Fue fundada por el Lcdo. Iván R. Ayala Cruz, el 1 de junio de 2009, como parte de una promesa que éste le hizo a su hijo al momento de su muerte, de que no descansará en ayudar a los niños con cáncer en su memoria.
Es dedicada a Steven Anthony “Gogo” Ayala Rivera hijo de Sharon Marie Rivera Colón e Iván R. Ayala Cruz, nuestro fundador. Steven a sus 6 años y 3 meses le fue diagnosticado un tumor cerebral canceroso conocido meduloblastoma. Steven recibió su tratamiento en el St. Jude Children’s Research Hospital por un período de 7 meses, y por complicaciones en su tratamiento, muere el 1 de junio a su corta edad de 6 años 10 meses y 13 días. Este nuevo angelito que ahora cuida por todos los niños y niñas pacientes de cáncer es la inspiración y motivación de nuestro movimiento y a quien su padre le dedica su promesa.
Nuestra misión es mejorar la calidad de vida, forma y tratamientos de los niños y niñas pacientes de cáncer de Puerto Rico. Todo esto se logra por medio la Ivan Ayala Kidz Cancer Foundation mejor conocida como UNETE.
Nuestra visión es aumentar el por ciento de sobrevivencia y evitar el exilio de los pacientes a tratarse fuera del país. Esto se lograra por medio del Steven Anthony Children’s Hospital.
Para nosotros la fe es la mejor medicina contra el cáncer es por esto que nuestro patrón le es San Judas Tadeo, el Santo Patrón de los casos difíciles y desesperados. Su oración dice:
¡Oh gloriosísimo Apóstol San Judas! Siervo fiel y amigo de Jesús. El nombre del traidor que entregó a tu querido Maestro en manos de sus enemigos ha sido la causa de que muchos te hayan olvidado, pero la Iglesia te honra e invoca universalmente como patrón de los casos difíciles y desesperados. Ruega por mí que soy tan miserable y haz uso, te ruego, de ese privilegio especial a tí concedido de socorrer visible y prontamente cuando casi se ha perdido toda esperanza. Ven en mi ayuda en esta gran necesidad, para que reciba los consuelos y socorro del cielo en todas mis necesidades, tribulaciones y sufrimientos, particularmente (haga aquí cada una de sus súplicas especiales), y para que bendiga a Dios contigo y con todos los escogidos por toda la eternidad.
Te prometo, glorioso San Judas, acordarme siempre de este gran favor y nunca dejaré de honrarte como a mi especial y poderoso protector y hacer todo lo que pueda para fomentar tu devoción. Amén.